Ser diferente no es tan fácil como suena… es decir, todo mundo se imagina que simplemente un día decides ser diferente y ya con eso lo tienes; pero no… no suele ser tan fácil.
Cuando tomas la decisión de alejarte del resto, también tienes que pensar en todo lo que dejas detrás, si, así como si te fueras a otro lado, porque, prácticamente es como si te fueras… como si te fueras lejos de la seguridad y el comfort que brinda la “normalidad” si es que tal cosa existe realmente.
Por ejemplo, ser punk no sólo se trata de vestirte con ropa roida y estoperoles por todos lados –claro que hay muchos que creen que es sí de fácil y se autonombran “punks” sin tener una verdadera idea de lo que eso significa- de igual modo, ser dark, no sólo es vestirte todo de negro y ya… hay mucho detrás, hay muchas críticas a las que te tienes que acostumbrar, mucho rechazo, mucho que leer, mucha música que escuchar, muchos esquemas que romper… igual es ser skate o metalero o hasta emo…
La onda aquí es que tienes que renunciar a muchas cosas, tienes que reinventarte a ti mismo y ser capaz de lograr congruencia con eso que abrazas como actitud de cambio… Claro que siempre está la opción de ser un pouser y adoptar una corriente alternativa sólo como una moda pasajera, pero quienes así lo hacen nunca obtienen las grandes satisfacciones que deja el hecho de saberte y sentirte diferente. Por que sí, hay muchas cosas a las que debes renunciar, pero la neta es que también hay miles de cosas que las personas “normales” nunca lograrán entender, ver, escuchar o sentir… tomar la decisión de ser diferente te deja todo un mundo de nuevas experiencias y vivencias, te da una nueva perspectiva de las cosas más simples… si lo tomas como un estilo de vida, puede llegar a ser la más grande satisfacción de tu existencia…
lunes, abril 14, 2008
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