HE ESTADO ENAMORADO.

Por supuesto he estado enamorado. Es una experiencia maravillosa, el estar con alguien, sentir que ella está ahí para ti, darle sorpresas, recibirlas, tocarla, olerla. Las innumerables charlas, juegos en la cama, dormir, despertar y ella ahí, aún para mí.

Gracias al tiempo puedo recordarlo con una sonrisa, quedándome con eso, con lo bello, con esa sensasión que remueve el corazón, que hace química y te hace respirar, suspirar.

Gracias, hermosas, les doy las gracias pues le dieron sentido a mi vida en ese momento de vida. Mujeres que entraron, me amaron, me aguantaron, me dieron humanidad y la oportunidad de ser para ellas. Recuerdos de bailes, viajes lejanos, rock, películas, caminatas. Recuerdos de lo más simple a lo más sublime, verlas a mi lado en distintos escenarios, con carcajadas y lágrimas, miradas fijas y reflejos en ese espejo que se llama ilusión.

¿Quién viene? aún no lo sé, pero ya la amo. Y eso es muy, muy emocionante.


Una rola, en alguno de esos momentos, aquí para la post-eridad.




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No necesitas aprender Social Media... ¡Ya lo sabes todo!

La banda socialmediera suele dar algunos consejos para mejorar tu imagen de marca en las redes sociales: Sé tú mismo, participa en la conversación, cuida tu imagen pública, no te quedes callado, responde, haz que tu perfil sea interesante, etcétera.

Sin embargo hay algo gracioso en todos esos consejos: ¿Porqué te los tiene que dar alguien? ¿por qué alguien tenía que venir a decirte todo eso... si tú ya lo sabías?

Y es que tener "éxito" en las redes sociales, realmente puede ser muy, muy sencillo: ¿cómo? tomándolas como lo que son: una pequeña representación virtual de la vida real.

Me refiero a que lo que hoy vemos como "una plataforma nueva de comunicación", en realidad no es tal. De hecho es muy vieja ¿Qué tanto? Tan vieja como la sociedad misma.

Analízalo unos instantes: desde hace milenios la gente interactúa y se comunica entre sí (gracias a lo cual, existimos como sociedad) pero lo más cagado de todo es que lo que tomamos como "comunicación nueva", en realidad es sólo el regreso a lo que la comunicación siempre debió ser. La pregunta aquí es ¿por qué o en qué momento dejamos de verla así? La respuesta es igual de simple: El día en que nacieron los medios masivos de comunicación tal como los conocemos hoy en día.

El llamado "social media" no es la nueva plataforma; la nueva plataforma lo fueron; en su momento los medios como la TV, el radio, la prensa, etcétera. Fue ahí cuando hubo un verdadero parteaguas en la forma de comunicarnos y de observarnos como sociedad. Piénsalo. Hasta antes de los medios masivos; era completamente imposible que UNA sola persona lograra emitir mensajes tan masivos e inmediatos. Ese fue el verdadero shock en la comunicación humana; cuando el poder de hablar, de opinar y de comunicar se centró en unos cuantos; en esos pocos que tenían acceso a los medios masivos.

Como cualquier cambio; fue difícil de asimilar; fue un trabajo arduo y complejo entender la responsabilidad social, el impacto y la importancia que tenía poseer el poder de hablarle a las masas. El poder de hablarle a las masas sin darles la oportunidad de responder. Es triste ver como, a pesar de tantas décadas de existir; aún hay muchos "comunicólogos" que simplemente no lo entendieron. Lo vemos todas las noches en los infomerciales que salen a las 3 am, en las noticias amarillistas que llenan los espacios noticiosos, en la despreocupación con que periodistas y figuras públicas emiten opiniones, juicios e ideas, sin el mínimo reparo en la responsabilidad que, como "líderes de opinión" tienen al pararse frente a una cámara o un micrófono: sin pensar en TODAS las posibles repercusiones que su mensaje puede llegar a tener en la gente que lo reciba. el ejemplo más fuerte de esto lo tenemos en la famosa narración de "La guerra de los mundos" que hiciera Orson Wells en 1938.

Para los que no están familiarizados, un breve resumen: Orson Wells narró la guerra de los mundos en radio, en New york en el año de 1938, pero con forma de "noticia real". La audiencia, devota y crédula del nuevo medio de comunicación (La radio) creyó CADA PALABRA del narrador... lo que provocó pánico colectivo ante la idea estar siendo atacados por marcianos...

¿Otro ejemplo más cercano y reciente? ¿Qué tal la guerra fría?

Y ahí estábamos, tratando de entender esta "nueva" forma de comunicarnos masivamente, cuando de repente ¡madres! aparecen las redes sociales que sacan a la comunicación del nivel "broadcast" y lo regresan al nivel HUMANO. Y entonces tenemos una nueva forma de pánico colectivo protagonizado por todos aquellos que dedicaron su vida a los medios masivos y que de repente ven desmoronarse ese algo que con tanto trabajo lograron forjar durante años. No es de extrañarse el rechazo de ciertos sectores hacia esta apertura comunicacional, no es extraño que de repente salten por todos lados personas y organizaciones que quieren mantener la comunicación masiva y unidireccional porque de eso dependen sus trabajos, sus ingresos, sus sueños, sus carreras. De eso depende su "estabilidad" financiera y emocional. Porque romper con ese esquema, significa romper con todos sus esquemas, significa que la vida y el futuro no serán como ellos lo imaginaron y como comenzaron a construirlo hace décadas.

Sin embargo, y pésele a quien le pese: las redes sociales regresaron para quedarse, y digo "regresaron" porque ese canal de comunicación siempre ha existido, así nos comunicamos con nuestros amigos, familia, círculo social, trabajo, escuela, etcétera. Así es la comunicación humana y así debió ser siempre: comunicación entre personas. No organizaciones, no empresas, no corporativos: Personas.

Regresando a los consejos que dan quienes comienzan a profundizar en social media: Sé tú mismo, participa en la conversación, cuida tu imagen pública, no te quedes callado, responde, haz que tu perfil sea interesante, etcétera. Sí. tienen razón; pero como lo decía al principio: tienen razón porque así es como funciona la interacción humana REAL... porque cuando quieres agradar a alguien o entrar en un nuevo círculo social: respondes, muestras tu lado más interesante, participas en la conversación, cuidas tu imagen, etcétera...

Así que, la próxima vez que quieras encontrar "La fórmula del éxito" en las redes sociales, ya sea con fines personales o empresariales, deja de buscar el consejo de los "expertos" y mejor date cuenta de que todo lo que necesitas saber para obtener el éxito, TODO: ya lo sabes.

No pienses que los expertos de la comunicación tienen las respuestas que buscas; porque la realidad es que los comunicólogos también las estamos buscando, ya que aprendimos ese viejo sistema unidireccional y masivo, y somos nosotros los que ahora estamos buscando adaptarnos a este cambio, y sí, buscamos respuestas, las buscamos en la gente, en la sociedad, en la audiencia, en ti. Porque tú no eres quien tiene que aprender nada de nosotros; somos nosotros los que necesitamos adaptarnos y comenzar a aprender de ti.

AFUERA

¿Cuánto tiempo debe pasar para enteder algo iportante de uno mismo? Tardé toda mi adolescencia y mi primer lustro como veinteañero para entender que usar botas de plataforma era naco (subjetividad, claro), que si llevaba un buen corte debía al menos tener unos buenos jeans, que nada valía la pena por in que estuviera ponerse el mejor outfit si tus calzones seguían siendo fruit of the loom. Si para cosas "triviales" (y ni tanto) como esas uno puede tardar años en sacarse brillo, en pulir su diamantito en bruto (o más bien brutísimo) ¿cuánto tiempo tardas para entender lo que te hace bien en temas como el amor, el autorespeto, el autoestima y claro, el autocontrol?

Tardé prácticamente un año en entender que alguien en proceso de encotrarse, no puede llevar una relación por más que quiera o le guste, primero deberá estar con sí mismo para descubrirse con naturalidad y a su tiempo.

Hace poco en Twitter puse algo acerca de que el día que obtuve mi propia seguridad, fue aquél en que comencé a tomar decisiones a la primera. Y es que esto fue un parteaguas en mi vida, aquella vez en que sin titubear tomé las riendas, convencido y sin temores a cometer un error, fue el día en que supe quién era, qué quería y cómo afrontarlo con emoción.

Hoy, deseo hacer un viaje largo, lejos y realmente duradero, quiero llevarme allá afuera, a que el mundo siga conociendome y sorprendiéndose (y viceversa), conquistarlo una vez más como desde el primer día que puse un pie fuera de la frontera; Todo, con la absoluta seguridad de que lo que va a cambiar es mi visión, mi crecimiento y un montón de sellitos más en mi pasaporte.

Social media marketing DF

Aún me sorprende un poco ver lo dificil que ha sido quitarse el estigma de la publicidad de la era Alazraky. Hoy en las conferencias de Social Media Marketing DF, escuché un par de veces, aquel discurso que creí ya no era necesario desde hace años: "El consumidor no es idiota y hoy más que nunca, está más atento e informado" ¡Carajo! ¿de verdad hay quien tuvo que asistir para darse cuenta de ello? Por desgracia la respuesta es sí.


Sin embargo, en el otro lado de la moneda; me prende mucho darme cuenta de un par de cosas.

1. Los clientes cada vez se van abriendo un poco más a la idea del diálogo en vez del discurso

2. Los publicistas y comunicólogos cada vez usamos mejor las herramientas que la tecnología pone a nuestra disposición.

3. No soy el primero ni el único que está totalmente convencido de que la única forma de lograr algo memorable, es equivocándose.


Ese último punto me parece el más relevante. Creo que si nos aplicamos, lograremos dejar un legado mucho más amigable que el que la era Alazraky nos dejó a nosotros; porque estamos cambiando el discurso gandalla e intrusivo que dabamos a los consumidores, por  una comunicación de dos vías en que cada parte tiene el mismo valor... Pero para llegar a eso, tenemos que probar... y brobar y probar, y equivocarnos y equivocarnos, porque, por fortuna o por desgracia; desde que el modelo de consumo se apoderó de nuestras sociedades, nunca ha existido este tipo de comunicación que el día de hoy estamos inventando.

Muero de ganas de regresar a la oficina a seguirme embarrando en el piso con todo lo que me han estado dejando las conferencias. Me encantaría encontrar, en las conferencias de mañana, algo nuevo y relevante que me haga saltar de mi asiento y exclamar "¡Putísima madre que bueno que vine porque yo solito nunca habría descubeirto eso!" pero dudo que pase. Y no porque me las de de muy chingón, pero (y estoy seguro de no ser el único) cualquiera que haya dedicado un tiempo considerable a "picarle", estará de acuerdo conmigo en que, en este momento la plataforma de social media es como los dioses: "no se les busca, se les inventa"

La mañana siguiente

La luz lastima mis ojos y el calor comienza a sentirse molesto en mi piel. Por más que lo intento no logro permanecer cómodo en la cama (si es que así se le puede llamar). Abro los ojos y los tallo con mis manos tratando de despejarme un poco. Observo a mi alrededor y sólo veo el desastre de la noche anterior. Todos los demás aún duermen.

Con mucho cuidado tomo la cabeza de Mariana con una mano, para sacar mi brazo de debajo. Lo logro sin despertarla.

Me leavanto y, aún en boxers, camino a la cocina, cuidando mis pasos para no pisar a alguno de los que duermen perdidamente en el piso.

Ya en la cocina lleno una jarra con agua del grifo y la pongo a calentar para prepararme un café. Salgo de la cocina y me dirijo a la mesa de centro de la sala, tomo un cigarro, inútilmente busco un encendedor, y finalmente decido regresar a la cocina a encenderlo con la llama de la estufa. Lo enciendo e inspiro hondo mi desayuno de nicotina, y conforme el cigarro se va consumiento en mis labios, observo con detenimiento el departamento en que estoy. Y me pregunto ¿Cómo llegué hasta aquí?

¿Social media?... ¡no, no! Yo quiero un anuncio

En el mundo que vivimos, todo tiende a cambiar con relativa frecuencia; para nuestra fortuna o desgracia, no tenemos la "comodidad" que otros siglos gozaron con respecto a la evolución de su estilo de vida.

Y entonces me asalta una gran duda: ¿Porque hay tantos publicistas en México que se resisten a ello?

Puedo entender perfecto porqué los publicistas de la era Alazraky fueron exitosos en su tiempo; la audiencia era más "docil", más inocente, era más fácil de enganchar y ni de broma podía soñar en una comunicación bilateral con los medios a que tenía acceso. Por desgracia, los encargados de la publicidad de esas épocas abusaron de su poder de forma tiránica y convirtieron a ese espectador “docil”, en una "gata arisca", que no cree nada, que siempre duda, que desacredita, se burla y cuestiona... y por si eso fuera poco; hoy, el espectador ha dejado de ser tal para convertirse en protagonista de sus propios medios.

Yo no soy un erudito en la materia, no soy el investigador más hábil, ni el creativo multipremiado; y aún así, yo logro darme cuenta de que el enfoque de la publicidad hoy en día, ya no debe centrarse en los medios que cautivaron a la audiencia de los noventas, y ni siquiera debería enfocarse en las plataformas que le sirvieron al principio de los dosmiles. Hoy, (como debió ser desde un principio) el espectador manda; y exige calidad, veracidad y respeto. Hoy más que nunca, es nuestra obligación satisfacer todo lo que él exige; porque hoy más que nunca, él tiene el poder de cambiarnos de canal, cambiar de revista, ignorar nuestro anuncio en la calle, o peor aún: darnos “unfollow”.

Sin embargo, y aunque sé que los publicistas de la era Alazraky ven esto como una enorme crisis infranqueable; hay quienes encontramos en esta situación, una enorme oportunidad. La oportunidad de "redimirnos" de recuperar a la audiencia en vez de engañarla; de hablarle en su propio lenguaje, en vez de imponerle el nuestro; de darle lo que realmente le interesa y no lo que una marca quiera venderle por la fuerza; de respetarlo, en vez de menospreciarlo; de comunicarnos con él en un canal de dos vías, en vez de someterlo a anuncios estúpidos que él, en realidad, nunca pidió.

U_U

El camino es corto y resulta agradable, pero en tanto llego, todo cambia. Ese lugar no me está gustando nada, verle las jetas a mis compañeros me pone de malas, son tan "publicistas".

Hoy, lo único de la tele que me gusta son los videoclips, y estos ya no son exclusivos de la televisión.

La radio me desespera, me aburre. La producción de video y audio me fascinan, pero no quiero seguirla aplicando a los medios tradicionales. ¡Me dan hueva los prints!, lejos quedaron aquellos días en que soñaba con leer un copy mío en un billboard o en una revista. Ya lo viví, lo hice y ya no me interesa más.

Quiero estar en la meca de la comunicación, ya no de la publicidad, y la meca viene de la mano con la tecnología.

Amé las guerrillas, porque la gente está en todas partes, todas, cualquier parte como medio de comunicación.

Al final, mi creatividad ha dado un paso, pero las circunstancias me han hecho dar uno atrás.
No quiero seguir en la agencia donde estoy, es obsoleta.

Demonios, mañana es lunes.